Los sanitizantes de manos se consideran productos que se pueden utilizar sin agua, es decir, “sin enjuague”. El sanitizante elimina rápidamente cualquier bacteria y microorganismo en las manos para ayudar a prevenir la propagación de gérmenes y la contaminación cruzada. Los sanitizantes de manos no están diseñados para eliminar la suciedad superficial, lo que debe hacerse con agua y jabón.
En áreas de higiene críticas, son complementarios con la limpieza y el secado de las manos.